SIGNOS LAPIDARIOS EN SANTA MARIA DE CERVERA. *
En las diferentes construcciones de Cervera (Lérida) y que forman parte del legado arquitectónico monumental y artístico, aparecen grabados estos signos de los canteros en una gran variedad la que, naturalmente, depende de la época de la construcción pues al ser diferentes los operarios que intervinieron, diferentes son los signos que se dejaron. Tal vez, estos signos, que son diversos como veremos, no responden a ninguna orientación ni posición determinada y pueden pues aparecer tanto en la parte inferior de cualquier construcción como en las partes mas superiores como son las cúpulas, arcos y vueltas y en cualquier situación y aparecen repartidos sin ningún orden aparente al tiempo que podemos encontrar gran multitud en un pequeño espacio o uno o ninguno en grandes zonas de paredes de grandes dimensiones..
Los signos no todos son visibles pues pueden quedar en la parte oculta del bloque de piedra o, como el caso que nos ocupa, se pueden encontrar en bloques situados a gran altura y por lo tanto no ha sido posible su localización.
Este signos a pesar de algunas opiniones no son necesariamente elementos decorativos del bloque o de la construcción de la que forman parte o en que están incorporadas sino que su origen está precisamente en una marca que cada cantero hacía para poder identificar la piedra que talló y justificar así de esta manera su trabajo para poder reclamar tal vez el correspondiente salario por el trabajo realizado si bien, para otros estudiosos, estas marcas están realizadas según el "arte sagrado" concretamente, son aquellos signos que el arquitecto del Templo de Salomón transmitió a los iniciados para indicar los conocimientos de la arquitectura y secretos de la construcción; para otros, obedecen a símbolos herméticos. Según estos autores, es interesante observar una similitud importante entre los signos lapidarios y los grabados prehistóricos y su significado está lleno de un alto contenido simbólico. Para otros estudiosos del arte, estos signos también se ponían tal y como se ha demostrado, para indicar la posición y situación del bloque de piedra, donde concretamente tenía que ir y de qué manera se tenía que poner y encarar en la construcción correspondiente.
Estas marcas, según estas opiniones, no son exclusivas de las construcciones de la edad media ya que se han observado en otros monumentos signos o marcas parecidas a estas tal y como son las que hay en la misma pirámide de Keops y tantas otras construcciones. Según esta opinión pues, los albañiles y los constructores de la Edad Media hubieran podido aprender estas tipologías o figuras, de los signos prehistóricos y, fundamentalmente, los podían haber utilizado por su contenido y significado simbólico, significado de los que, a propósito de determinados signos de Santa María de Cervera, a continuación me referiré en este escrito.
En cuanto a sus dimensiones hay que decir que son desiguales si bien, los diferentes signos de los diferentes edificios cervarienses, van aproximadamente de los cuatro centímetros a los quince y todos ellos, en definitiva, se pueden clasificar dentro de unos esquemas fundamentales como son el circulo, el cuadrado, el triángulo y la espiral. Fuera de estos, se encuentran otros cómo son aquellos que reproducen animales, u otros elementos como son las herramientas empleadas para hacer trabajos, fundamentalmente, los trabajos de canteros como es el mazo que por cierto, si encontramos reproducido en Santa María. Lo cierto es que, sean como sean sus formas, sus dimensiones, para la mayoría de estudiosos estos signos representan la "clave" precisa para entender la construcción hecha y su significado profundo.
Sirvan estas palabras como introducción necesaria a la hora de hablar de lo que verdaderamente nos interesa en este escrito y que es dar a conocer aquellos signos de canteros que figuran en el templo de Santa María del Coll de les Savines de Cervera (Lérida).
Los gremios de constructores de la Edad Media y los signos lapidarios
Desde el siglo XI y XII y, especialmente durante el siglo XIII, se produce en toda Europa un ansia constructiva irrefrenable. Es en estos siglos donde se edifican unas de las obras arquitectónicas más monumentales de nuestro tiempo: las catedrales. Estas construcciones y tantas otras de carácter religioso las llevaban a termino diferentes fraternidades – tanto románicas como góticas. Cada una de estas, estaba integrada por verdaderos especialistas conocedores de los mas íntimos secretos de la construcción. Secretos, que sólo se transmitían a iniciados previamente preparados al efecto.
Este gremios de la Edad Media, estaban reunidos en las llamadas logias las que se regulaban y se regirán por estatutos propios. Eran verdaderas escuelas de transmisión de la tradición y secretos de la construcción. Eran las madrigueras del conocimiento del arte sagrado inaccesibles a los no iniciados siendo precisamente los que formaban parte de las mismas, es decir, los " compañeros ", quienes dejaron su señal – signos lapidarios – en los diferentes edificios militares, civiles y fundamentalmente religiosos donde intervinieron y lo hacían como un medio no sólo para transmitir los conocimientos adquiridos sino también para dejar rastro de las diferentes logias que intervenían.
Santa Maria del Coll de les Savines
Los signos lapidarios que encuentran en este templo son muy variados como podemos ver con la muestra de algunos ellos que reproducimos en este escrito y que en su día ya estuvieron en un primer momento inventariados en un trabajo firmado Joan Tous.
Como podemos observar en su reproducción, estos signos son variados y son bastantes, cosa que no es de extrañar teniendo en cuenta las dimensiones del templo y que, a pesar de las diferentes épocas y períodos de su construcción, hace pensar en la cantidad de canteros que intervinieron. Al tiempo, hay que tener presente respecto de Santa María que las piedras para su construcción, fueron aprovechadas en un primer momento de otras construcciones en ruinas de la misma ciudad de tal manera que no necesariamente los signos que aparecen, son de los constructores que intervinieron en Santa María.
Algunos signos lapidarios de Santa Maria en los diferentes
bloques de piedra
Algunos signos de canteros de Santa María en los diferentes bloques de piedra de sus naves y de sus capillas
A continuación, pasamos analizar el significado simbólico concretamente de cuatro signos del templo de Santa María. Este cuatro signos son los que podrían referirse a las siguientes identificaciones: " el alfa, omega y el rombo ", " la esvástica ", "la pata de oca " y "el ouroborus o la serpiente que se muerde la cola".
Los dos primeros los encontramos reproducidos en la capilla del Buen Jesús antes capilla de San Mateo que es la capilla de pequeñas dimensiones que está situada en concretamente en el crucero al lado de la epístola y justo entrando en la denominada capilla del Santísimo Misterio y que hoy está bajo la advocación de la Virgen del Pilar. Los otros dos signos los encontramos en una columna del templo, concretamente en la conocida "columna inclinada" que hay mas cerca de la capilla del Santísimo Sacramento casi justo enfrente de la misma es decir, la primera columna a mano derecha que encontramos si entramos en el templo por la puerta de occidente.
Antes de pasar a su descripción, quiero mencionar un hecho significativo como es el de que dos de estos signos que veremos a continuación, se reproducen constantemente en otros templos de diferente lugares del Estado Español y, en particular, he puesto especial atención a los templos de San Bartolomé de Ucero (Soria) y la Catedral de Santa Ana (Las Palmas de Gran Canaria) de tal manera que para analizar el significado simbólico de este signos me servido de las explicaciones dadas por Ángel Almazán y los escritos hechos por A. De la Nuez Caballero.
"El alfa, la omega y el rombo"
Nos dice A. Almazán, que una posible interpretación de este signo que se reproduce en la foto y que nos recuerda dos uves cruzadas es " ... que esconde una Alfa (A) y una Omega (W) y son estas letras en el cristianismo las que expresan el principio y el fin de la creación divina; a parte de que representa al Cristo Señor del tiempo, Pantocrátor y Cosmocrátor del Evangelio de San Juan cuando nos dice: Yo soy el Alfa y la Omega; el principio y el fin de todas las cosas .... ".
En el gráfico siguiente, encontramos resaltadas y detalladas las dos letras y la figura mencionada y que reproducimos de la misma manera que lo reproduce el autor citado:
Signo de Santa María Alfa Omega Rombo
Como he avanzado, este signo casi en las mismas proporciones, lo encontramos reproducido en un lugar de alto contenido simbólico como es el Templo de San Bartolomé de Ucero (Soria) edificado por Templarios durante el primer cuarto o tercio del siglo XIII.
Respecto al rombo, nos dice el mismo autor además de interpretaciones simbólicas y citas de otros autores, que el rombo fundamentalmente es un símbolo creador femenino; es, la matriz de la vida. Es, en definitiva, un abrazo entre el cielo (ascendente) y a la tierra (descendente) si bien, desde el punto de vista corporativo, es decir, como signo de canteros, su significado se corresponde con la piedra filosofal o piedra angular que corona todas las construcciones.
Así mismo, el rombo, lo encontramos en otro signo corporativo del mismo Templo de Santa María y, casualmente, justamente también en la misma capilla hoy de Nuestra Señora del Pilar y que reproducimos por fotografía. En este signo que aparentemente es una "A", igualmente encontramos como digo el rombo y, quiero destacar pues el mismo signo aparece justamente en varios templos uno de ellos, es la catedral de Santa Ana de Las Palmas que es donde aparecen igualmente los signos que a continuación nos referiremos. Lo encontramos también en el templo cisterciense de Veruela (Zaragoza) entre muchos otros templos. En el mismo, aparte del rombo, y encuentran el alfa y el omega, es decir, el principio y el fin de toda cosa y de todo ser tal y como antes he adelantado.
Hay que añadir que aparte de los templos citados donde, al igual que nuestro templo de Santa María aparece este signo, el mismo es una constante que aparece y queda inventariado en diversas templos y construcciones de diversos países.
El significado simbólico que se ha dado este signo ha sido precisamente el de identificarlo con el signo de María pues en él encontramos delimitadas las letras "A", "V" y la "M" siendo su significado el de " Ave María ".
La "esvástica"
Hace ya algún tiempo la prensa diaria y varios informativos de televisión se hicieron eco de una polémica ocasionada por una petición que varios grupos habían hecho para que la cruz gamada o esvástica fuera retirada y excluida de cualquier lugar y, al tiempo, se hiciera una declaración de principios de su rechazo general prohibiendo incluso su exhibición. Cuesta poco deducir que esta iniciativa fue motivada por la significación e identificación de aquella cruz con Adolf Hitler y la utilización de esa cruz como símbolo de su temible y terrible ejercito.
Ante aquella solicitud, obviamente, reaccionaron varios grupos religiosos, fundamentalmente budistas, que justificaron que aquella cruz y su significado y simbolismo nada tiene que ver con su utilización por los nazis y que, antiguamente, muchos siglos antes de que la misma se hiciera popular por el ejército alemán, ya figuraba en varios relieves y esculturas religiosas con un significado profundo hacia su simbología. Efectivamente, la cruz mencionada la encontramos en buena parte de la cultura indoeuropea e incluso a la cultura precolombina en buena parte del continente americano y todo, sin olvidar que la esvástica es unos de los símbolos más antiguos y de profundo significado místico. Se encuentra incluso reproducida en muchas representaciones de Buda figurando en el centro de su corazón y la encontramos también en la cultura vasca como representación solar de la diosa máxima de la antigua religión vasca. Consecuentemente, la esvástica nada tiene que ver con el totalitarismo y el nazismo pues como vengo repitiendo, es un signo solar y celeste que estuvo llevado a diversas culturas llegando incluso a Roma y al cristianismo que igualmente la utilizó como un signo místico de profundo significado.
Pues bien, la representación de esta cruz, la esvástica o cruz gamada, la encontramos en la iglesia parroquial de Santa María no como un signo para adorar puesto en un lugar preeminente sino como representación de lo que seguramente puede ser un signo lapidario o señal utilizada por los constructores de la dicha iglesia.
Efectivamente el "signo" de la esvástica lo encontramos también en la capilla conocida al día de hoy como capilla de Nuestra Señora del Pilar, concretamente, la cruz o signo en cuestión lo localizamos a la altura del rostro en la pared de la mano derecha de esta capilla mirando el altar de nuestra señora del Pilar y que reproduzco en este escrito.
Como podemos observar, se trata sin duda de una cruz gamada o esvástica, perfectamente tallada en la piedra con relieve y respecto de la misma habría que destacar tres hechos:
El primero es el que se la única representación de la misma que he encontrado en la parroquia de Santa María después de un minucioso examen de los signos existentes si bien cabe decir que no necesariamente puede ser la única representación pues se puede encontrar grabada en otras bloques de piedras de la parte superior de la parroquia y que por razones obvias no hemos podido comprobar al ser difícil el acceso o bien incluso, se podría encontrar en la parte no vista o cubierta de los bloques de piedra de la fábrica de la iglesia y que por tanto, no es visible. Este hecho de ser al parecer, una sola representación del mismo es bastante significativa en Santa María pues es uno de los pocos signos que hemos encontrado que se reproducen o que han sido grabados solamente una vez. Efectivamente, Santa María es un templo rico en signos de cantero y la mayoría de los que están se van reproduciendo a lo largo de los diversos bloques de piedra del edificio y en varios lugares del mismo a diferencia, como digo, de esta cruz gamada o esvástica.
El segundo hecho a destacar es el de que este signo, como podemos apreciar en la fotografía que reproduzco, parece estar enmarcado, por decirlo de alguna manera, en un cuadro discontinuo como si se quisiera destacar la esvástica que en un principio me hacer pensar que incluso podría tratarse simplemente de un "grafito" con relieve hecho por alguien en cualquier momento y por tanto, originariamente sin ningún valor simbólico propiamente dicho pero tengo que descartar finalmente esta posibilidad por la simple razón de que la misma cruz gamada enmarcada tal y como aparece en Santa María, aparece en la catedral de Estrasburgo como un signo de cantero a destacar en la misma. Efectivamente aparece la misma cruz con la misma orientación de sus brazos y enmarcada de manera casi idéntica a la de Santa María. Esta cruz es signo de inmortalidad.
El tercer hecho es que esta cruz al igual que la esvástica de Santa María de las Palmas, tiene los brazos cortos, es decir, es una cruz esvástica llamada "levógira" de tal manera pues que parece nada tener a deber al referido símbolo nazi que era una cruz gamada o esvástica "dextrógira " que, según el autor citado anteriormente, lo identifica con la cruz potenzada de Jerusalén. Habría que encontrar otra cruz igual con los brazos en sentido contrario siendo la suma de las dos la representación de dicha cruz de tal manera que, al haber solamente una cruz de éstas, según el autor citado, su significado simbólico queda desmejorado.
La "La pata de oca". Los cagots y Santa Magdalena
El secreto de los constructores y más concretamente de los constructores relacionados a la Orden del Temple, se encuentra ligado a un pueblo misterioso y en gran medida desconocido por los historiadores llamado cagots. Los cagots o "agotes", estaban instalados en las comarcas pirenaicas. Eran una población segregada del resto. A menudo, vivían en cabañas situadas en lugares aislados del casco urbano y nunca, bajo ninguna excusa, se mezclaban con la otra gente incluso en la iglesia estaban apartados de los demás teniendo incluso reservada una entrada sólo para ellos y pilas de agua bendita sólo para su uso exclusivo y, parece ser, que todo este misterio era debido a que los cagots eran leprosos de tal manera que incluso fue preciso, para proteger mejor a la población, hacerlos reconocer de lejos mediante un signo distintivo. Este signo fue una pata de pato – oca – de ropa roja que llevaban cosida al hombro.
Sea como sea lo cierto es que los cagots se destacaron fundamentalmente por su oficio, concretamente el de constructores y más concretamente el de carpinteros siendo unos verdaderos expertos y especialistas en el uso y el trabajo de la madera de tal manera que intervinieron en la mayoría de construcciones de catedrales y templos góticos precisamente por la conexión existente y que antes mencionaba, con los caballeros templarios.
Dicho esto, solo me queda intentar demostrar la existencia e intervención de los cagots en la construcción tanto del Templo de Santa María como de otras construcciones de Cervera y creo que lo puedo hacerlo como a continuación explico.
En primer lugar, no es ningún descubrimiento señalar que verdaderos expertos en hacer construcciones de madera intervinieron en el templo de Santa María como lo demuestra las vueltas y altura del mismo templo y que por tanto, era necesario construir grandes estructuras de madera para soportar el peso de las piedras en la construcción de bóvedas y paredes.
Resulta ser, que los cagots tal y como he dicho, estaban aislados de la población presumiblemente por estar infectados de lepra aunque recientes estudios afirman que podía tratarse en muchos casos simplemente de psoriasis pero sea como sea, en Cervera consta la existencia del llamado hospital de leprosos que estaba situado justo al lado donde hoy nos encuentran las ruinas de la capilla de Santa Magdalena la cual a su vez se encuentra muy cerca de la capilla rotonda de San Pedro el Gordo.
Este hospital de leprosos esta perfectamente documentado. Aislado de la población por razones obvias si construyó justo a su lado una capilla consagrada a Santa Magdalena y, respeto a esta Santa es donde encuentra otra coincidencia con los cagots digna de destacar cono es la de que los cagots tenían como patrona precisamente Santa Magdalena y las capillas que construían las consagraban a esta Santa de tal manera que creo que la existencia de esta capilla y la dedicación de la misma a aquella Santa no es casual. Por otro lado, existen otros elementos y hechos que nos ayudan a hacer esta afirmación.
Nos referimos a las afirmaciones hechas por Joan Tous (Miscelánea Cerverina nº 1) cuando dice, a propósito de los signos de los canteros de Santa Magdalena, que ".... la obra fue realizada con muy poco tiempo ..... que la mitad los signos anotados ya los encontramos en la construcción del templo mayor de Santa María ........ que los bloques de Santa Magdalena proceden de otros monumentos más antiguos ....." de tal manera que si las piedras de la construcción de aquella capilla estuvieron aprovechadas de otras construcciones me da que pensar que los cagots seguro estaban en Cervera contratados para intervenir en las diferentes construcciones que se hacían en aquel momento y entre ellas la iglesia de Santa María, u que los mismos, residían en el hospital de leprosos de aquella región y es allí donde quisieron y donde hicieron obras en una pequeña capilla existente y que consagró a su patrona María Magdalena y en su construcción, como he dicho, usaron los sus conocimientos y a la vez utilizaron piedras de diferentes construcciones en las que intervenían ya comprándolas o ya simplemente cogiéndolas de restos que no se utilizaban. En este sentido hay que recordar que tal y como nos dice Duran y Sanpere, la iglesia de Santa Magdalena, tal y como es ahora, revela una obra de las últimas décadas del siglo XIV que es el siglos en que, según la mayoría de autores, fue comenzada la obra gótica del templo de Santa María.
Hay que recordar tal y como he avanzado, que los cagots para ser distinguidos de los otros individuos llevaban cosida a su ropa un signo consistente en una pata de ganso y se este signo lo encontramos en Santa María. También se dice que este signo tiene un significado iniciático debido a la obsesión por el agua Efectivamente, los cagots siempre iban mojándose pues se decía que hacían mal olor – y no hay que olvidar que justo al lado de Santa Magdalena pasa el torrente de Cervera que tiempo acá tenía mucho caudal.
Añadir respecto al significado simbólico de este signo que la misma cruz adopta la forma de pata de ganso de tal manera que los dos brazos laterales forman una "Y" y el palo del medio se prolonga hasta la altura de los otros dos. Para otros, la pata de ganso representa el árbol de la vida y, para la mayoría, es un símbolo de reconocimiento de las antiguas fraternidades de constructores – imprentas de Dios como ave celeste sobre la tierra.
Mucho se ha escrito del Templo de Santa María, de sus fases de construcción, de los maestros de obra, de los materiales y de su estilo pero poco sabemos de otras personas que necesariamente intervinieron como fueron los encargados de hacer las embestidas de madera no sólo para levantar las altas paredes del templo sino para hacer las estructuras de madera necesarias para apoyar y levantar las grandes bóvedas del mismo y que aguantaban la estructura de piedra hasta que se retiraba esa estructura una vez consolidada la vuelta. Creo pues seguro que los maestros especialistas carpinteros que intervinieron en Santa María eran cagots que utilizaron sus conocimientos y aportaron su formación y experiencia en la construcción de Santa María e incluso, algún que otro cantero, dejó grabado en el templo la pata de ganso, es decir, el signo distintivo de aquellos constructores.
El "ouroborus" o la serpiente que se muerde la cola
El ouroborus o serpiente que se muerde la cola, es un signo que aparece en el templo de Santa María. Se relaciona dicho signo con la Orden de los Templarios, ligados, como he dicho, a la construcción de grandes templos.
El ouroborus es el símbolo de la naturaleza y de la vida en su continuo retorno. Para otros tratadistas, el ouroborus representa la unión del mundo real – la serpiente – con el mundo celeste – el círculo que forma el morderse la cola. Es igualmente la representación del equilibrio por el hecho de tragarse a sí misma y recrearse y regenerarse. Se dice que para que la vida se manifieste, es necesario la muerte, de ahí que el símbolo de la ouroborus, contenga significados opuestos.
Es el principio y el fin. Otra interpretación, en definitiva, del alfa y la omega que antes he mencionado.
Representa el equilibrio, la dualidad, la sabiduría y está intrínsecamente relacionada con el ying y el yang que a continuación analizamos al encontrarlo igualmente y claramente representado en el templo de Santa María.
El "ying" y el "yang". – El principio de la dualidad
Aparece este signo como digo, claramente grabado en Santa María. Perfectamente detallado.
Este círculo tanto representado, significa el origen del universo. Tiene mucho que ver con el ouroborus que hemos visto antes pues en esta figura el principio y el fin también van unidos. Representa las dos mitades que convergen es decir, la positiva y la negativa, dos aspectos contrarios que a la vez se complementan y que con su unión se consigue el principio de la vida. Cada mitad depende de la otra y nunca se pueden separar. Representa en definitiva el equilibrio constante y permanente.
En Santa María este signo aparece justamente también en la columna donde encontramos el ouroborus y la pata de oca. Entiendo que los canteros reflejaron este signo en dicho templo de Santa María y justamente a esta columna inclinada no de manera casual sino, puede ser, para advertir y para desear un equilibrio y una unión en la construcción hecha. Efectivamente, las piedras donde aparecen los signos descritos presenta una inclinación que no pasa desapercibida en comparación a las otras columnas del templo.
Respecto a esta inclinación se ha dicho que puede deberse tanto a defectos de construcción como a que la base y fundamentos de las mismas estuvieron dañados al existir enterramientos en su base. Lo cierto es que a pesar de que los enterramientos existen, tal y como refleja el arquitecto Tomás Soler en el informe pericial que hizo en el año 1806 a propósito de las obras de reedificación del templo, es más cierto que en otros templos góticos tan majestuosos como el de Santa María existe esta peculiaridad de las columnas inclinadas como un elemento arquitectónico hecho a propósito buscando un equilibrio de fuerzas en la construcción y en las que si se da un determinado significado simbólico. Este también podría ser el caso y la justificación de las columnas inclinadas del templo de Santa María.
Por tanto, queda claro que de acuerdo con todo lo que acabo de decir, los signos de los canteros no son simples marcas para acreditar los albañiles sus trabajos. Tienen significados más profundos. Significados simbólicos concretos y precisos fijados por maestros canteros a quien se había transmitido el arte sagrado de la construcción.
De la misma manera y siguiendo otras opiniones, estos signos igualmente indicaban el orden en la construcción del templo de tal manera que los signos, diferentes aparentemente unos de otros, están todos ellos conectados y relacionados entre sí indicando, por ejemplo, medidas, fases de construcción y ejecución de la obra. Precisamente, esta relación y comunicación de los signos la podemos ver en Santa María donde determinados signos situados en diferentes lugares y en bloques de diferentes paredes separadas unas de otras tienen una evidente y clara relación y conexión entre ellos. En este sentido reproduzco, siguiendo autores citados, una serie de signos del templo de Santa María situados en diferentes lugares a lo largo de sus paredes y que en cierta manera demuestran su conexión.
Es fácil hacer el ejercicio de la evolución de uno de estos signos para llegar a otro pasando por una serie tal y como se ha realizado en diferentes estudios por diferentes autores como A. Almazán. Cada uno de estos signos los encontramos representados en el templo de Santa María y otras construcciones de Cervera como es, aparte de las citadas a lo largo de este escrito, los bloques de piedra que están situados en la base de la fachada de la casa que hay delante de la iglesia del Hospital Berenguer de Castelltort de la ciudad.
